Cristina dixit: “De Guatemala a Guatepeor” (10 de octubre)
El estado no es una entelequia, es la
organización común que nos debe brindar protección, justicia, seguridad, y que
todos debemos contribuir a sostener. El dinero del estado no es el dinero de
nadie, es el dinero de todos.
Si las autoridades gubernamentales
adoptan la decisión de que los usuarios de gas natural compensen a las empresas
prestatarias por una desvalorización monetaria sobre consumos ya pagados,
jurídica y políticamente es cuestionable.
Pero si esas mismas autoridades, en
la enésima reculada, deciden que la compensación sea abonada por el estado, es
decir por todos los argentinos, los que tienen y los que no tienen gas natural
(Corrientes), es doblemente inadmisible.
Si
disponer que los usuarios compensen retroactivamente a las empresas de gas
natural por consumos ya pagados es antijurídico, lo es doblemente que lo haga
el estado, porque el estado somos todos, los que tienen el servicio de gas
natural y los que no, como Corrientes. ¿Protestará nuestro gobierno provincial?
Que los usuarios paguen a las
empresas las variaciones en dólares sobre los precios mayoristas del gas, a
raíz de la fenomenal devaluación de nuestra moneda, está revelando con total
crudeza la filosofía central del gobierno de Cambiemos.
No
se trata ya de un incremento en la tarifa sobre consumos futuros, sino de una
peregrina “compensación” retroactiva que los consumidores debían hacerles a las
empresas sobre consumos ya pagados y cancelados que van desde enero a setiembre
de 2018, y que hoy lo harán todos los argentinos.
Recurrir
a una ley que no se aplica desde 1992, para correr al rescate de las empresas
distribuidoras de gas, nos muestra el núcleo motivacional de esta
administración.