Vistas de página en total

domingo, 15 de octubre de 2017

RICARDO, EL HOMBRE RÉCORD

UN LIDERAZGO A CARA DE PERRO
 “Se puede engañar a algunos todo el tiempo y a todos algún tiempo, pero no se puede engañar a todos todo el tiempo”
Abraham Lincoln
                         Horacio Ricardo Colombi, el abogado que se asomó a la política desde la Intendencia de su Mercedes natal, puede ser el protagonista de esta frase de Abraham Lincoln.- No puede haber engaño si es que, al cabo de un extenso período, obtiene el 54% de los votos a través de su delfín Gustavo Valdez.- 
                         Lo pueden amar o cuestionar, pero nadie persistió en el sillón del mando provincial durante tanto tiempo, siendo capaz de culminar su larga gestión con el apoyo plesbicitario de la mayoría.-
                         Ha convertido a la Unión Cívica Radical de Corrientes, a través de alianzas diversas, en el partido político que está marcando un récord de continuidad en el mando gubernamental de 20 años (contando el tiempo de Valdez), y seguramente irá por más.-
                         Ricardo, a su vez, es el gobernador con mandato más extenso de la historia de Corrientes, con doce años, de los cuales ocho son consecutivos, el primero en repetir merced a la cláusula de una reelección consecutiva de la reforma de 2007.-
                         Ha conformado con su coequiper, el Presidente de la UCR Sergio Flinta, también recordman en el Senado, una dupla política invencible.- Uno desde el sillón de Ferré, el otro desde las sombras del manejo partidario y desde una banca a la que le pudo sacar los réditos necesarios para sostener su gobierno.-
                         Luego de esta demostración contundente del domingo pasado, hay que preguntarse ¿qué le deja Ricardo Colombi a los correntinos, que le deja a su sucesor Valdez, que le deja a la política? ¿Cuáles sus logros y cuáles sus deudas?
                         Tengo para mí que el puntal principal y razón eficiente para su continuidad en la consideración electoral, fue el ejercicio del cargo a través una regla de oro,  de una premisa innegociable: la previsibilidad.-
La previsibilidad como su mayor virtud y un desequilibrado funcionamiento de los tres poderes como su costado más débil, lo llevan a culminar su largo mandato con un 54% de los votos
                         Muchos fueron los que lo catalogaron de “suertudo”, cuando en su primer mandato se benefició con una Argentina con viento de cola mundial, que le permitía recibir una coparticipación federal cuantiosa e inédita.-
                         Pero el tiempo pasó, y vinieron para nuestro país tiempos difíciles, que impactaron muy fuertemente en las Provincias, con dificultades financieras para hacer frente a los salarios y demás obligaciones de la administración pública.-

                         Sin embargo Colombi, con la elemental regla de no gastar más de lo que ingresa, supo mantener a Corrientes, aún a costa de un promedio salarial exiguo, en un equilibrio constante, mientras nuestros vecinos se debatían entre el ahogo económico y el pedido de auxilio a sus amigos de la Nación.-
                         A partir de allí, supimos atravesar doce años de gobierno kirchnerista sin crisis  políticas ni económicas, aunque con un pasar austero que nunca supo de los dispendios que se sucedieron en otras latitudes.-
                         Es cierto que necesitamos mejores salarios, que lamentablemente tenemos elevados índices de pobreza (como casi todo el norte olvidado del país), y que estamos retrasados en obras de infraestructura sólo compatibles con la ayuda nacional que los Kirchner nos negaron.-  Con Macri,  comienzan a alumbrar para Corrientes mejores perspectivas.-
Construyó poder político alrededor de su figura, enhebró alianzas siendo generoso en las listas legislativas con sus socios políticos,                  gobernó desde el ejecutivo vaciando de contenido y trascendencia la función legislativa
                         Cristina construyó su poder político a través del manejo casi absoluto de los poderes ejecutivo y legislativo, y una influencia evidente en el judicial, con su brazo ejecutor “Justicia Legítima”.- En el ámbito legislativo nacional, se trataron temas de gran envergadura, que el oficialismo imponía sin discusión a través de sus mayorías.-
                         Colombi, en cambio, construyó poder sin necesidad de la Legislatura.- Sus alianzas políticas fueron diseñadas a partir de la generosidad en candidaturas con sus aliados, que finalmente producía la falta de número en tropa propia a la hora de los votos legislativos.-
                         Pero, viejo zorro, para no tener que negociar poder con los opositores ni con los aliados, declaró “poste” al Poder Legislativo, que se convirtió poco menos en “convidado de piedra” del andamiaje institucional.-
                         Salvo el de reforma constitucional fallido, y obviamente el presupuesto anual, no remitió para su tratamiento legislativo un solo proyecto importante, y no permitió el progreso de temas trascendentes en ese ámbito, valiéndose de colaboradores como Cantero y Flinta en Senadores y Cassani en Diputados, que pusieron a dormir a sus colegas.-
En la consideración electoral, si la economía funciona, las cuestiones institucionales pasan a un segundo plano
                             Es decir, el mercedeño construyó su poder político a partir de él mismo, del ejecutivo, y los ministros obraron apenas como secretarios de su figura.-
                         Los diputados y senadores se limitaron a la sucesiva realización de sesiones casi bucólicas, sin temas que conmovieran el tablero institucional, salvo la realización de eventos culturales que alcanzaron casi mayor relevancia que la propia tarea legislativa.-
                         A decir verdad, los cambios profundos a nivel normativo se produjeron entre 2007 y 2011, con la reforma constitucional y el dictado de numerosas leyes que modificaron el panorama institucional.- Luego, muy poco, casi nada.-
                         El karma del poderoso es no permitir que el pasto crezca a su alrededor, y Colombi no lo permitió, al igual que Tato en su tiempo.- Ello le posibilitó, cuando la Constitución le vedara su continuidad, poder ser el indiscutido gran elector de la sucesión institucional.-
Con un liderazgo autocrático, Ricardo supo dosificar sus apariciones públicas para no abrumar al electorado
                         Su impronta de timonel hizo de su gobierno una administración bastante pródiga en hechos pero amarrete en normas.- Tenemos la legislación electoral y política casi más desactualizada del país, los organismos descentralizados continúan en el limbo jurídico, los salarios son impuestos por decisión unilateral.-
                         Un sindicalismo bastante intrascendente, ni siquiera pudo imponer la aplicación de la ley vigente en materia de negociaciones colectivas, como tampoco su representación en órganos fundamentales como IPS e Ioscor.-
                         De tal manera, de forma muy genérica podemos concluir que el ejecutivismo primó en la gestión radical, ayudada por la inédita previsibilidad que aportó una gestión financiera prolija.- El punto débil, a pesar del origen democrático y plesbicitario del gobierno, estuvo en el funcionamiento desequilibrado de los tres poderes, aunque en este caso no es responsabilidad exclusiva del oficialismo.-
                         Una oposición mansa, sin grandes ideas, con liderazgos poco entrenados para competir en las ligas mayores, generó una chatura política que allanó el camino del continuismo en nuestra Provincia.-
                         No creo que, como se escribió en algunos titulares, haya terminado una época.- Desde su banca del Senado, Ricardo comandó la recuperación de su poder de manos de su primo Arturo.- Desde ese mismo lugar, estimo factible que prepare su regreso en 2021, en sintonía con su sucesor.-
Le toca al de Ituzaingó intentar la reconversión cualitativa de la Provincia con su propia impronta, aunque desde su escaño senatorial Ricardo será atento interlocutor
                         Pero ahora le toca a Valdez, que debe trabajar con su verdadera impronta, su propio estilo, porque no son buenos las resultados que produce el poder detrás del poder.- Nunca terminaron bien, la historia lo demuestra.-
                         Seguramente, deberá haber una mayor apertura y participación de sectores y personas que no sean de paladar negro, de manera tal de conferirle a Corrientes el aporte necesario para dar el salto de calidad que necesita.-
                         Hoy toda la ciudadanía mira al de Ituzaingó, porque no es fácil tomar la posta de quién ha sabido mantener un liderazgo fuerte, aunque no estridente, y llevar firme el timón de una Provincia que todavía espera una marcada reconversión.-
                                               Jorge Eduardo Simonetti
*Los artículos de este blog son de libre reproducción, a condición de citar su fuente
                        





No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por tu opinión