CUPO FEMENINO O IDONEIDAD
“Los varones son los
dueños de las listas.- Las mujeres no queremos cupo; lo que queremos es la
posibilidad de competir en un terreno nivelado, dónde la meritocracia de veras
cuente”
Marilén Stengel,
escritora especializada en género
Si yo le cuento que en la Argentina
la mujer adquirió el derecho a voto
recién hace setenta años (1947), y que lo pudo ejercer por primera vez en las
elecciones de 1951, seguramente Ud. no me creerá o dudará de mi afirmación.- Un
derecho cívico y humano tan elemental que apenas ayer la mujer no tenía, nos
demuestra con toda contundencia el largo período de una sociedad machista que
todavía se proyecta con fuerza por estos días.-
Nobleza
obliga, hay que agradecer al gobierno peronista, y en especial a María Eva Duarte, esta conquista
femenina.- Aun sin derechos electorales, hubieron con anterioridad mujeres
destacadísimas en la política argentina, como lo fueron la socialista Alicia Moreau de Justo, la radical Elvira Rawson y la independiente Julieta Lanteri, que lucharon de
diversas maneras para instalar la problemática en la agenda pública.-
Pero
el machismo no se rinde fácilmente,
sigue dando lucha en todos los frentes, en la política también, es un tumor muy
extendido en el tejido social, lo
atraviesa transversalmente y es muy difícil de extirpar.- Es que difícilmente
una ley vaya a cambiar la cultura de un pueblo, antes bien es el cambio
cultural el que produce la renovación legislativa.-
Y
no es un problema exclusivo de la Argentina,
muy por el contrario, nuestro país se halla a la vanguardia en muchos campos
que refieren a la igualdad real de la mujer con el hombre.-
Ibarómetro diseñó un índice de
machismo, que condensa actitudes y valores que se encuadran en una matriz
machista.- En una escala del 1 al 10, el estudio arrojó un índice de machismo de 3,5 para el conjunto de los argentinos.- El
concepto machista es superior entre los niveles educativos más bajos, los
habitantes del interior del país, y los mayores de 60 años.-
Tanto
es el predominio masculino en la política que, en 2007, el 83% de los parlamentarios nacionales de todo el mundo eran varones.-
El
cupo femenino en las candidaturas legislativas nació como modo de compensar el
dedo machista en la confección de las listas
Argentina, sin embargo, constituye un
caso singular.- Es el primer país en establecer el cupo femenino obligatorio (1991), lo que sirvió como antecedente
para que se adoptaran normas similares en más de diez países.-
Antes del establecimiento del cupo del
30% por Ley 24.012, la presencia
femenina en el Congreso Nacional no superaba el 6%.- Con el cupo, las mujeres tienen presencia legislativa del
orden del 40% promedio en nuestro
país, en tanto el promedio mundial es del 17,5% y el de las Américas del
19,4%.- Estamos casi el nivel de los países nórdicos, campeones en la materia.-
Se
debate legislativamente por estos días, el aumento del cupo femenino del 30 al 50%, lo que casi tiene asegurada la sanción.- La cuestión
no es pacífica, porque la opinión social está dividida transversalmente,
mujeres que no acuerdan con el cupo y hombres que sí.-
Quienes se oponen al cupo, sostienen que no
quieren que el acceso a los cargos públicos sea por una cuestión de sexo sino
de mérito.- Los que lo avalan, dicen
que se trata de una “discriminación positiva” (valga el oxímoron), es decir que
se protege al sector más débil de la
sociedad y de la política, hasta que las listas dejen de ser manejadas casi
exclusivamente por varones.-
Constitucionalmente,
la “idoneidad” es el requisito para
el acceso a los cargos públicos, sin que sea dado diferenciar mujeres de
hombres.- La pregunta es ¿cómo se acredita la idoneidad en los tres poderes del
estado?
Quiero
dar un ejemplo muy válido para demostrar que dónde hay “meritocracia” la mujer aumenta su participación en los cargos
públicos, y dónde prima la “dedocracia”
los hombres ocupan casi todos.- El ejemplo está aquí nomás, en los poderes
públicos de la Provincia de Corrientes.-
Los
poderes ejecutivo y legislativo se integran, principalmente, por voluntad del
gobernante o de la elite partidaria.- En la justicia, se debe acreditar idoneidad
para el ingreso, razón por la cual se incrementa la presencia femenina
En
el Poder Ejecutivo, el Gobernador y
el Vice son hombres (100%), y de los doce ministerios (cuyos titulares se
definen con el dedo del Gobernador), diez están ocupados por hombres (83,33 %)
y dos por mujeres (16,66%).- Esto no es de extrañar porque en Provincia de
Buenos Aires, todos los integrantes del
Gabinete de María Eugenia Vidal, fémina ella, son hombres.-
En
el ámbito de la Legislatura correntina,
la elección de los legisladores es una mezcla entre el cupo femenino del 30%
para las candidaturas y el dedo masculino para la integración de las listas
partidarias.- Así, si bien en el Senado hay ocho senadores hombres (53,33%) y
siete mujeres (46,66%), en la cámara baja hay veintidós diputados hombres
(73,33%) y 8 mujeres (26,66%).- Las pasadas elecciones determinaron que a
partir del 10 de diciembre habrá una mujer menos en el Senado.-
En
el Poder Judicial cambia la cosa.-
El sistema de selección de magistrados y funcionarios es por mérito, se rinde examen de oposición y
de títulos y antecedentes.- Sólo hay participación del Gobernador cuando elige
uno de una terna previamente constituida por concurso.-
¿Y
saben qué? el 46% de los jueces, el 49% de los integrantes del Ministerio
Público (fiscales, asesores, defensores) y el 73% de los Secretarios Letrados,
son mujeres.- Del total de 694 magistrados y funcionarios, 461 son mujeres (66,4%) y 233 son hombres (33,6%).- El único órgano judicial que es designado
por voluntad exclusiva del Gobernador,
el Superior Tribunal, está integrado en su totalidad por hombres.-
Nuestra
sociedad difícilmente deje de ser machista por dar más puestos legislativos a
las mujeres, pero es un avance hacia el lado de la justicia y la igualdad de
oportunidades
En
suma: en los Poderes Ejecutivo y Legislativo de Corrientes, el “dedo” genera una participación
femenina baja (ministros del Poder Ejecutivo y legisladores); sin embargo, en
el Poder Judicial, los concursos de
títulos, antecedentes y examen de oposición (jueces y funcionarios
judiciales) producen un crecimiento significativo de la presencia femenina.-
Los
que integran los estrados judiciales tienen certificada su capacidad a través
de los exámenes y los antecedentes, los habrá mejores y no tan buenos, pero
todos pasaron por el tamiz de la idoneidad.- En los legisladores la cosa
cambia, a ojo de buen cubero tengo para mí que un 70% de los mismos no conocen
realmente la Constitución, no tienen capacidad real de debate y no saben redactar un proyecto de ley
(que es para lo que están sentados en sus bancas).-
Extraigo
dos conclusiones muy claras: 1°) cuando hay mérito, las mujeres crecen en participación, cuando hay dedo el
machismo se impone; 2°) Mientras continúe la impronta machista, la “discriminación positiva” (cupo) en favor de
la mujer, es una buena medida para ir paulatinamente haciendo efectiva la
igualdad de oportunidades en los cargos públicos.-
Llegará
el tiempo en que para ocupar un cargo público, legislativo o no, se deberá
acreditar idoneidad.- Pero a no preocuparse la política, todavía falta mucha
evolución cultural para que ello suceda.- Mientras tanto, tenemos lo que
tenemos
Tarde
o temprano el debate se instalará en la Provincia de Corrientes, sobre el
incremento del cupo femenino al 50% de la lista de candidatos.- Es una
solución de coyuntura, lo definitivo vendrá con la selección por idoneidad,
sean hombres o mujeres
Llegará
el momento que para ser legislador también deberá acreditarse idoneidad, aunque a no asustarse los
políticos, que todavía no es el tiempo.- Cuando llegue, la mujer aumentará su presencia legislativa,
no por el antipático cupo legal sino por sus reales méritos.-
Jorge Eduardo Simonetti
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