Vistas de página en total

Mostrando entradas con la etiqueta Hebe de Bonafini. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Hebe de Bonafini. Mostrar todas las entradas

domingo, 2 de abril de 2017

"NOS TIENEN MIEDO"

DERECHOS HUMANOS
"No conoceréis el miedo. El miedo mata a la gente. El miedo es la pequeña muerte que conduce a la destrucción total. Afrontaré mi miedo. Permitiré que pase sobre mí y a través de mí. Y cuando haya pasado, giraré mi ojo interior para escrutar su camino"
(Letanía Bene Gesserit contra el Miedo)
                               No fue en 1976 ni lo dijo Jorge Rafael Videla.- Sucedió en 2017 y la autora de la terrible frase, “nos tienen miedo”, es la titular de Madres de Plaza de Mayo Hebe de Bonafini.-
                               El miedo es una emoción que se experimenta como una intensa sensación desagradable provocada por la percepción de un peligro, real o supuesto, presento, futuro e incluso pasado.- Según Sigmund Freud, existe el miedo real cuando está en correspondencia con la dimensión de la amenaza, y el miedo neurótico cuando la intensidad de la emoción no tiene ninguna relación con el peligro.-
                               El terrorismo de estado era de temer para los ciudadanos, no existía defensa posible ante la utilización clandestina del poder público para secuestrar, torturar y matar; más que miedo, terror.-  También la violencia política de los grupos armados en los 70, de izquierda o de derecha, provocaba miedo en la población, ante la perspectiva de una bomba, una balacera, un secuestro.- Ambos, con sus grados, fueron miedos reales.-
                               La pregunta es: ¿Debemos tenerles miedo a Hebe de Bonafini, a los organismos de derechos humanos, a los manifestantes de Plaza de Mayo, a los grupos piqueteros que se tapan la cara y blanden palos?, y en tal caso ¿por qué?
Se puede ser, doblemente, víctima del terrorismo de estado y victimaria de la tolerancia y del respeto por el pensamiento distinto
                               Quien no viva en Argentina y no conozca a Hebe de Bonafini, creerá advertir una contradicción, una expresión impropia de alguien que pertenece a un organismo de derechos humanos.-  Pero no, no es una contradicción, es una expresión que guarda congruencia con el modo de proceder de  una personalidad contradictoria, como la de Hebe.-

domingo, 14 de agosto de 2016

PESADILLAS COMPARTIDAS

DEL PAÑUELO AL FRATACHO
"La tolerancia en el nivel estatal exige que haya justicia e imparcialidad en la legislación, en la aplicación de la ley y en los procesos judiciales" (Principios de la tolerancia, UNESCO)
                               Lo que comenzó como un bello sueño terminó en pesadilla para muchas familias, que no recibieron sus viviendas porque los fondos públicos para su construcción, en el programa “Sueños Compartidos”,  fueron malversados en el ámbito de la Asociación de Madres de Plaza de Mayo de Bonafini, Schocklender y compañía.-
                               Hebe de Bonafini, a mi juicio, es portadora de una compleja personalidad, que no ha cesado de dejar su huella en la arcilla todavía fresca de la historia argentina reciente.-
                               La fortaleza de su carácter y el drama de los setenta,  le hicieron encabezar un heroico proceso de resistencia y protesta ante los crímenes cometidos por la última dictadura militar en nuestro país, ganando prestigio y reconocimiento en todo el mundo.-
                               A la par, sin embargo, no ha dejado de protagonizar hechos y emitir opiniones con sesgos de autoritarismo y discriminación  casi impropios de una personalidad relacionada con la defensa de los derechos humanos.-
Hebe de Bonafini demostró que es factible ser víctima del terrorismo de estado y, sucesivamente,  victimaria de la tolerancia
                               El insulto racista a los bolivianos que protestaban en la plaza, la descalificación a un periodista por su condición de judío, el apoyo a organizaciones violentas (como las FARC y la ETA), la incitación a tomar el Palacio de tribunales, la instigación a utilizar palos y gases para disolver la protesta del campo, el deseo que no hubiera vuelto ningún combatiente de Malvinas “por fachos”, su alegría por el atentado a las Torres Gemelas, los insultos a Juan Pablo II, entre otras tantas lindezas, la desnudan en su gen intolerante y prepotente.-
                               Hebe de Bonafini ha demostrado al mundo y en especial a la sociedad argentina, que es factible ser, doblemente, víctima del terrorismo de estado y victimaria de la tolerancia y de la convivencia pacífica.-

viernes, 3 de junio de 2016

¡DACCI LA TUA PAROLA, FRANCESCO!

CARISSIMO PAPA:
                               Esta carta tal vez nunca sea leída por Ud., porque no voy a enviársela.- No creo tener suficiente discernimiento para decirle algo útil o inteligente, ni la preparación para conjugar adecuadamente el verbo divino.- Pero la escribo porque me la dicta el corazón.- Si no lo hiciera, admirado Francisco, tal vez el ahogo de mis pensamientos me juegue una mala pasada.-
                               Soy argentino,  uno de esos tantos millones que el 13 de marzo de 2013, sin especulaciones de ningún tipo, nos emocionamos hasta las lágrimas cuando desde el balcón pontificio escuchamos el anuncio de “habemus papam” del cardenal protodiácono, que precedió a su presencia generosa y bonachona.-
                               También de aquéllos que, en la misma oportunidad, a duras penas pudimos disimular nuestro desconcierto e indignación, cuando la carpa de Tecnópolis se llenó de silbidos ante la noticia de su elección, mientras la Presidenta de los argentinos, desde el micrófono, apenas esbozaba unas frías palabras de compromiso.-
                               Soy también de los que se entristecieron con la ofensiva del pool de medios del estado, arrojando dudas infames sobre su figura.-No fue grato ver como el Sr. González, Director de la Biblioteca Nacional, o el oficioso vocero oficialista Horacio Verbistky en Página 12, o Hebe de Bonafini,  la de la resistencia heroica de “Madres” y de la estafa infame de “Sueños Compartidos”, y tantos otros funcionarios y artistas morraleros, no escatimaran palabras en el vano intento de arrastrar su nombre por el fango.-
                     Me he gratificado cuando Ud. aceptaba, con paciencia franciscana, las visitas de una Presidenta que de la indiferencia y el disgusto por su elección,  pasara sin estación intermedia a ser su más ferviente admiradora.- Aunque, claro está, tuve vergüenza ajena por tamaña hipocresía.-
                               Estaba Ud. recibiendo a quién representaba a todos los argentinos, nuestra Presidenta.- Y si le dedicaba el tiempo necesario y le demostraba afecto, por carácter transitivo lo recibíamos todos los argentinos.- Lo cortés no quita lo valiente, me dije a mi mismo.-