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domingo, 10 de septiembre de 2017

VIOLENCIA, EL CAMINO DE LA "LUMPENPOLÍTICA"

DEMOCRACIA Y VANDALISMO
 “La violencia aparece donde el poder está en peligro, pero si se la deja a su aire acaba con la desaparición del poder…La violencia, que puede destruir el poder, es completamente incapaz de crearlo”
(Hannah Arendt, teórica política alemana, 1970)
                               En el sistema democrático no tiene cabida la violencia política.- En tal caso, quienes la utilizan sólo muestran su personalidad autoritaria y confiesan su incapacidad de conseguir sus propósitos o pregonar sus ideas por medios pacíficos.-
                               El mundo está envuelto hoy en una espiral de violencia verbal y material muy preocupante.- Violencia desde los gobiernos, Estados Unidos y Corea del Norte, violencia desde el terrorismo islamita, amenazas de bombas nucleares, atentados con multiplicidad de víctimas.- Una chispa, reconozcamos, puede producir la hecatombe tan temida.-
                               El estado de gran tensión internacional por las pruebas armamentísticas, antes que un enfrentamiento entre países, parece más una pulseada entre dos líderes de personalidad imprevisible, que tienen al  alcance de sus dedos las armas más mortíferas: Donald Trump y Kim Jong Un.-
                                    En el último instante de la decisión final, lo que prevalece, por encima de las pertenencias ideológicas, es la personalidad del gobernante.- Es bueno preguntarse entonces: si fueras estadounidense, ¿quién preferirías que manejara el botón rojo: Obama o Trump? o, si Argentina fuera potencia nuclear, ¿quién querrías que tuviera la decisión final: Macri o Cristina?
                               Más que nunca es hoy imprescindible que crezca la opinión de los líderes pacíficos, que prevalezca el gobernante racional sobre el imprevisible, el pensante sobre el impulsivo.- Si los adalides políticos de los países muestran actitudes que no condicen con una disposición decidida a la búsqueda del diálogo y  la disminución de la tensión, estarán incumpliendo su compromiso con la paz mundial y jugando con fuego.-
                               Argentina tiene su propia cruz.- Una historia moderna de violencia guerrillera y de terrorismo de estado.- Hace apenas cuarenta años que el país estuvo inmerso entre los atentados terroristas y las torturas y desaparición forzada de personas de la dictadura.-
El mundo está envuelto hoy en una escalada de violencia verbal y material muy preocupante.- Argentina tiene su cuota parte en ello, a través del vandalismo y el ataque a la propiedad pública y privada, fomentadas desde determinados sectores políticos
                               Los tres primeros lustros del siglo nos trajeron  reminiscencias de la violencia de esos años a través del “revival” setentista, que ayudó a generar una división casi irreconciliable en la población.-

domingo, 2 de abril de 2017

"NOS TIENEN MIEDO"

DERECHOS HUMANOS
"No conoceréis el miedo. El miedo mata a la gente. El miedo es la pequeña muerte que conduce a la destrucción total. Afrontaré mi miedo. Permitiré que pase sobre mí y a través de mí. Y cuando haya pasado, giraré mi ojo interior para escrutar su camino"
(Letanía Bene Gesserit contra el Miedo)
                               No fue en 1976 ni lo dijo Jorge Rafael Videla.- Sucedió en 2017 y la autora de la terrible frase, “nos tienen miedo”, es la titular de Madres de Plaza de Mayo Hebe de Bonafini.-
                               El miedo es una emoción que se experimenta como una intensa sensación desagradable provocada por la percepción de un peligro, real o supuesto, presento, futuro e incluso pasado.- Según Sigmund Freud, existe el miedo real cuando está en correspondencia con la dimensión de la amenaza, y el miedo neurótico cuando la intensidad de la emoción no tiene ninguna relación con el peligro.-
                               El terrorismo de estado era de temer para los ciudadanos, no existía defensa posible ante la utilización clandestina del poder público para secuestrar, torturar y matar; más que miedo, terror.-  También la violencia política de los grupos armados en los 70, de izquierda o de derecha, provocaba miedo en la población, ante la perspectiva de una bomba, una balacera, un secuestro.- Ambos, con sus grados, fueron miedos reales.-
                               La pregunta es: ¿Debemos tenerles miedo a Hebe de Bonafini, a los organismos de derechos humanos, a los manifestantes de Plaza de Mayo, a los grupos piqueteros que se tapan la cara y blanden palos?, y en tal caso ¿por qué?
Se puede ser, doblemente, víctima del terrorismo de estado y victimaria de la tolerancia y del respeto por el pensamiento distinto
                               Quien no viva en Argentina y no conozca a Hebe de Bonafini, creerá advertir una contradicción, una expresión impropia de alguien que pertenece a un organismo de derechos humanos.-  Pero no, no es una contradicción, es una expresión que guarda congruencia con el modo de proceder de  una personalidad contradictoria, como la de Hebe.-