"SOÑAR NO CUESTA NADA"
La utopía está en el horizonte. Camino dos pasos, ella se aleja dos pasos y el horizonte se corre diez pasos más allá. ¿Entonces para que sirve la utopía? Para eso, sirve para caminar"
Eduardo Galeano
Alguna
vez escribí en estas páginas que no hay gobierno sin relato y no hay relato sin
utopías.-
En
la literatura, el relato puede construirse a partir de dos parámetros: realidad
o ficción.- En la política, en cambio, debe partirse de la realidad, la ficción
es engaño.-
Un
gobierno debe, necesariamente, trasmitirle a la sociedad un relato basado en
hechos reales, plantearle una epopeya detrás de objetivos importantes y
trascendentes para el conjunto, aunque parezcan inalcanzables.-
Y
ese relato debe estar constituido también por utopías, porque la esencia de la
vida humana, el motor del progreso, el alimento fundamental del espíritu, es la
esperanza de ser mejores en un mundo mejor.-
No
nos levantaríamos de la cama cada día si no alimentáramos la esperanza de mejores tiempos, porque somos
algo más carne y hueso, respirar y comer, dormir y despertar; somos fe,
voluntad y espíritu, alimentados por nuestros propios sueños.-
Las
utopías tienen función esperanzadora, por la capacidad humana de soñar; también
su costado axiológico, permiten reconocer los valores fundamentales de una
comunidad en un momento concreto; y una utilidad crítica, posibilitando
comparar un estado ideal con el real, para medir las cotas de justicia y
bienestar que aún nos restan por alcanzar.-
Por
ello, gobernar una sociedad no es competencia exclusiva de tecnócratas,
economistas y numerólogos, hay que agregarle la política como factor
fundamental, porque es misión de la política la creación de las utopías
sociales.-
Las sociedades que
reclaman utopías son aquéllas que no quieren navegar en las aguas del
conformismo y la mediocridad.- En todo este tiempo ¿tuvimos los correntinos en
el corazón las utopías que nos permitan soñar con un mañana mejor?; ¿Cuáles
fueron los objetivos trascendentes de este proceso político que lleva más de
tres lustros?; si es que los hubo; ¿cuáles de ellos fueron alcanzados, cuáles
están en tránsito de hacerlo y cuáles se han frustrado en el camino?
Íntimamente relacionadas con el deseo de dar
un sentido a la vida y alcanzar la felicidad, la búsqueda de un mundo mejor,
más solidario y más justo, marca la estrecha relación entre las utopías y la justicia.- Es la política la que debe plantearlas, si
éstas resultan internalizadas por la gente, el combo resulta ideal para la
construcción de objetivos comunes por los que valga la pena luchar en
conjunto.-
¿Tiene
este gobierno provincial objetivos trascendentes que puedan verse en el
horizonte? ¿Ha planteado a la sociedad sus utopías que nos permitan soñar que
vendrán tiempos mejores? Si las ha planteado, yo no me enteré.-
El
lunes pasado se realizó una reunión del Gobernador con el gabinete ampliado, en
la que supuestamente se trazaron lineamientos hasta fin de año.- Poco
trascendió.-
Se
dijo que en esa reunión Valdez
insistiría en la necesidad de “liderar el proceso de transformación de
nuestra provincia con ideas jóvenes y renovación”.- ¿Cuáles son esas ideas
jóvenes?; no se especificaron, por lo menos al gran público.- ¿En qué
consistiría la renovación?, tampoco trascendió gran cosa.-
Es cierto que los
gobiernos provinciales tienen limitadas posibilidades de torcer el destino de
sus pueblos.- Pero lo peor es el conformismo y la falta de objetivos
convocantes
El
actual mandatario debe tener en cuenta que su gestión forma parte de un proceso
político que lleva diecisiete años, y que si no quiere quedar atrapado entre
los pliegues históricos de la intrascendencia, debe necesariamente salir de la
inercia continuista y plantearle a la sociedad los objetivos de políticas
públicas que pretende alcanzar.- No alcanza con hablar con sus funcionarios.-
Los
correntinos necesitamos ser convocados a trascendentes utopías, no nos debería
alcanzar con la vida gris de la subsistencia, la de los sueldos magros pagados
en término, la de cuarenta años sin aumentar la cantidad de kilómetros
pavimentados, la de la mortalidad infantil por encima de la media nacional, la
de un 25,2 % de hogares pobres según el último informe del Indec.-
Si
bien el tema cruza transversalmente a todas las expresiones políticas,
diecisiete años continuos de gestión le atribuyen algún grado de mayor
responsabilidad a la administración actual.-
No
alcanza con justificar la discriminación arbitraria a la que fuimos sometidos
durante los doce años de kirchnerismo, algo mal habremos hecho también los
correntinos como para estar en un estancamiento dramático.-
Es
cierto que los Gobernadores no tienen todos los resortes necesarios para que
sus comunidades salgan de la marginalidad, Corrientes se encuentra inmersa en
una región con severos condicionantes geopolíticos, en medio de un país con una
conformación macrocéfala.-
Lejos
de los grandes centros de consumo y de salida de la exportación, la carencia de
ventajas comparativas no nos ha facilitado la instalación de industrias en
nuestra provincia, el Mercosur no ha aportado gran cosa en tal sentido.-
Pero
tampoco en lo local se ha convocado a la sociedad a participar de políticas
públicas que fortalezcan el federalismo económico, a apoyar proyectos propios
tendientes a modificar una situación fáctica que nos condena a la mera
subsistencia, a alcanzar objetivos específicos que rompan la inercia de
mediocridad.-
La
agenda oficial es flaca en temas estructurales, no nos quedan claros los
objetivos de máxima a los que se apunta en las distintas áreas de salud,
educación, producción, desarrollo humano.-
Ayer sufrimos la discriminación kirchnerista,
hoy el ajuste de Macri.- Está muy claro que lo que no hagamos por nosotros
mismos, nadie más lo hará
Y
es hora que se empiece a demostrar que el alineamiento de planetas (Nación,
Provincia, Municipio) rinde sus frutos, conforme las promesas de campaña, porque hasta ahora fueron magros, muy magros.-
Para
colmo, son tiempos de vacas flacas.- El
recorte de obras públicas para contribuir a la disminución del déficit fiscal,
se hace en forma discriminatoria en beneficio de la Provincia de Buenos Aires y
de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.- Son enclaves decisivos para
Cambiemos, pero nos deja nuevamente a
los correntinos con un tenedor en momentos que llueve sopa.-
Corrientes
será lo que seamos capaces de hacer por nosotros mismos, si no, esperaremos
sentados toda la vida por un salvavidas que nunca llega o es insuficiente para
empezar a paliar nuestras carencias.-
Es
necesario abrir la cabeza a nuevas ideas, a nuevos aportes, a mentes frescas,
este proceso político de casi dos décadas
nunca fue afecto a convocar al aporte de quienes están fuera del
microclima del pequeño grupo de partidarios.- Tampoco la intelectualidad
correntina ha hecho contribuciones significativas desde fuera del gobierno.-
¿Serán las utopías sólo eso, utopías? Cuando
mayores son las dificultades, las utopías se vuelven heroicas y son más
convocantes, y si no, hay que recordar a Sir Winston Churchil con su “sangre,
sudor y lágrimas”.-
Las
sociedades que reclaman utopías son aquéllas que no quieren navegar en las
aguas del conformismo y la mediocridad.-
Por
ahora, los correntinos transitamos el camino con orejeras, que no nos permiten
ver el horizonte.- Parafraseando a Galeano, caminemos de una buena vez con las
utopías en el corazón, aquellas que les falta crear a la intelectualidad, a la
política y en especial al gobierno.-
Jorge Eduardo Simonetti
*Los artículos de este blog son de
libre reproducción, a condición de citar su fuente
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por tu opinión