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domingo, 1 de julio de 2018

VALDEZ DEBE CONSTRUIR SUS UTOPÍAS


"SOÑAR NO CUESTA NADA"
La utopía está en el horizonte. Camino dos pasos, ella se aleja dos pasos y el horizonte se corre diez pasos más allá. ¿Entonces para que sirve la utopía? Para eso, sirve para caminar"
Eduardo Galeano
                               Alguna vez escribí en estas páginas que no hay gobierno sin relato y no hay relato sin utopías.- 
                               En la literatura, el relato puede construirse a partir de dos parámetros: realidad o ficción.- En la política, en cambio, debe partirse de la realidad, la ficción es engaño.-
                               Un gobierno debe, necesariamente, trasmitirle a la sociedad un relato basado en hechos reales, plantearle una epopeya detrás de objetivos importantes y trascendentes para el conjunto, aunque parezcan inalcanzables.-
                               Y ese relato debe estar constituido también por utopías, porque la esencia de la vida humana, el motor del progreso, el alimento fundamental del espíritu, es la esperanza de ser mejores en un mundo mejor.-
                               No nos levantaríamos de la cama cada día si no alimentáramos  la esperanza de mejores tiempos, porque somos algo más carne y hueso, respirar y comer, dormir y despertar; somos fe, voluntad y espíritu, alimentados por nuestros propios sueños.-
                               Las utopías tienen función esperanzadora, por la capacidad humana de soñar; también su costado axiológico, permiten reconocer los valores fundamentales de una comunidad en un momento concreto; y una utilidad crítica, posibilitando comparar un estado ideal con el real, para medir las cotas de justicia y bienestar que aún nos restan por alcanzar.-

domingo, 2 de octubre de 2016

UTÓPICOS O MENTIROSOS

EL RELATO DE CADA GOBIERNO
“El objetivo no era tanto construir un mundo mejor en el que la gente viviera, sino hacer una gente mejor que viviera en el mundo” (H.G. Wells)
                              ¿Cuántas veces soñamos con un mundo mejor, un país mejor, una ciudad mejor? Con quimeras  se vive mejor la vida, aunque cambiar el entorno no sea todo, necesitamos también cambiar nosotros mismos.-      
                               Alguna vez escribí que no hay gobierno sin relato y no hay relato sin utopías.-  ¿Cómo compatibilizamos, entonces,  con el aluvión de críticas que sufrió el gobierno kirchnerista por la construcción de su relato? La respuesta es simple: el relato no fue cuestionado como tal, sino por su contenido.-
                               En la literatura, el relato puede construirse a partir de dos parámetros: realidad o ficción.- En la política, en cambio, debe partirse de la realidad, la ficción es engaño.-
Un gobierno debe entusiasmar a la sociedad con la épica de un relato, porque gobernar es mucho más que administrar
                               Cristina Kirchner, en especial, construyó la épica de su gobierno, no ya desde la ficción inocua del paraíso sobre la tierra, sino de la falsificación de los datos duros de la realidad.-
                               Un país serio se cimenta a partir de la veracidad de sus informes estadísticos, lo que no ocurrió en la Argentina del tercer lustro del siglo, dónde no sólo se engañó descaradamente con el índice inflacionario (singular  generador  de distorsiones múltiples), sino que se instaló una burbuja de fantasía a partir del discurso presidencial: “de lo que no hablo, no existe”.-
                                De tal manera, por arte de magia, desapareció la pobreza y la indigencia en la Argentina de Cristina, que por la “maldad” de Macri de descorrer el velo que cubría el Indec, hoy vuelve a aparecer con toda su crudeza por encima del 30%.-