CRISTINA ENTRE LOS MORTALES.- Del sueño de la “Cristina eterna” al presente, hay un
campo.- El todopoderoso oficialismo de
entonces, ha perdido la brújula, gobernadores que hacen la suya,
legisladores otro tanto, dirigentes que buscan un nicho político desde el cual
lamen sus heridas y acomodan las calchas, afiliados y simpatizantes
desorientados que se aferran al madero de las glorias pasadas.-
A
ello se agrega el aislamiento y el
silencio de quién, hasta hace poco más de cien días, fuera el numen primario de un modelo que comenzó
a desmoronarse con el egreso del
gobierno, no sólo por el cerco externo de las causas judiciales, sino también por la incapacidad de su propia estructura política para generar la auto
depuración y proponer renovadas alternativas.-
Está
quedando mucho más claro que el
peronismo no es el kirchnerismo,
los doce años de gobierno no sirvieron para que sea subsumido en la impronta
política creada desde el sur.- El
peronismo, tal es su historia, se encuentra mutando para adaptarse a los nuevos tiempos,
cambiando la piel, formando nueva caparazón.- El 8 de mayo tendrán elecciones
internas, no se visualiza que la próxima conducción contenga en su seno mayoría
de ex funcionarios del pasado oficialismo.-
Los de
Cristina, en cambio, fiel a la rigidez
política de su inspiradora, resultan incapaces de pensar alternativas para
los nuevos tiempos, lo suyo sólo es la
resistencia del perro malo, que los dirigirá seguro a una colisión contra el iceberg de los
nuevos tiempos.- Con la fidelidad de quién acompaña al muerto hasta el
cementerio, quedará por ver si muchos fieles harán “la gran Bossio”, abandonando
el cortejo en la puerta del camposanto.- No les seduce la idea de compartir
nicho con los Báez y los Cristóbal.-
Propios
y extraños no dejan de evaluar la actitud de la ex presidenta luego de
abandonar el poder, necesitan entrever
algún mensaje de entre los renglones silenciosos de su aislamiento.-
Entiendo
que la actitud de Cristina responde esencialmente a dos razones, que aparecen como lógicas en su estrategia de
recogimiento, razones que ensamblan con
las características de su personalidad y
con la marcha de los asuntos judiciales.-