GOBERNADORES SIN HISTORIA.- En nuestro país, se escucha por estos tiempos el debate de
temas casi olvidados.- Uno de ellos, la
coparticipación federal de impuestos, se ha constituido en el reclamo de
los gobernadores provinciales al nuevo gobierno de Macri, en especial de los
mandatarios peronistas o del Frente para la Victoria, que se han reunido días
pasados con el Ministro Frigerio.-
La
cuestión merece, a mi juicio, dos lecturas, una desde el ángulo ético del planteo y la otra desde su costado institucional.-
Seguramente
el lector, como yo mismo, de alguna manera vimos conmovidos nuestro equilibrio
emocional al observar que aquellos que, ayer nomás, fueron cómplices silenciosos del unitarismo más explícito y descarnado,
hoy se conviertan en valerosos defensores
del sistema federal.-
El
kirchnerismo produjo la peor y más formidable distorsión del
federalismo político y fiscal que tenga conciencia nuestro país.- Se quedó con los recursos de las provincias
y formó una gran caja, para repartir entre los amigos que se
callaban la boca y aplaudían.- Y de ello son directamente responsables la
mayoría de los gobernadores y legisladores nacionales del palo, que se sentaban en las graderías de Cristina
para aplaudirla, mientras ella, con la
mano izquierda de la extorsión, la amenaza o el soborno, les llenaba los bolsillos de billetes
que compraban sus cobardes conciencias, las que hoy parecen haber recuperado la
valentía federal.-
Como
nunca en la historia argentina, la
Nación en tiempos kirchneristas concentró recursos, se quedó con el 76% de la totalidad de la
recaudación, dejando para las Provincias
un exiguo 24%.- Obviamente, el reparto posterior del bolsillo de payaso, venía por el lado de la amistad y la sumisión política, en la que un argentino no era igual a otro argentino, un chaqueño valía (por
dar un ejemplo) diez veces más que un correntino en materia de viviendas, y en
tantas otras materias.-
¿Dónde
estaban esos gobernadores que hoy
reclaman federalismo fiscal? Estaban
debajo de las polleras de Cristina, como sumisos beneficiarios del reparto
discrecional.-
Los correntinos sufrimos
particularmente esta situación de virtual destrucción del sistema federal, ya que el no alineamiento incondicional nos
condenó a tener menos caminos, menos
salud, menos educación, menos infraestructura, sueldos más bajos.- Vivir
con lo nuestro fue la consigna, lograda con el sacrificio del millón de
comprovincianos, víctimas propiciatorias de un sistema perverso de unitarismo y autoritarismo político.-