CRISIS VENEZOLANA
“Por la libertad, así
como por la honra, se puede y debe aventurar la vida”
(Miguel de Cervantes, Don Quijote)
“La resistencia a la opresión es la
consecuencia de los demás derechos del hombre” dictaba el artículo 33 de la
Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano de la Revolución Francesa (1789).-
En
el Preámbulo de la Declaración Universal
de los Derechos Humanos de 1948, se dice: “Considerando esencial que los derechos
humanos sean protegidos por un régimen de Derecho, a fin de que el hombre no se
vea compelido al supremo recurso de la rebelión contra la tiranía y la
opresión”.-
Desde
siempre se ha debatido el alcance del concepto de democracia, y en general se
ha coincidido que la misma no es una cuestión exclusiva de formas, de método
para consagrar gobernantes, es también un asunto sustancial.- De tal modo, se
habla de que los gobiernos deben tener legitimidad
de origen, el acceso debe hacerse de acuerdo a la legislación positiva, y legitimidad de ejercicio, deben
propender al bien común y a la realización del valor justicia.-
Cuando
hay legitimidad de origen hay gobierno de iure, cuando no la hay, el gobierno
es de facto.- Si hay legitimidad de ejercicio, hay gobierno, si no la hay, sólo
tenemos dictadura.-
Venezuela se encuentra inmersa en una virtual abrogación de sus
instituciones republicanas y una grave crisis humanitaria por la escasez de
alimentos y medicamentos
Ante el origen
ilegítimo o la pérdida de la legitimidad en el ejercicio del gobierno, desde
los tiempos se ha consagrado el derecho
de resistencia a la opresión, concebido como una potestad de los pueblos
frente a gobernantes de tal carácter.-
La idea de la
resistencia surge fundamentalmente de la doctrina cristiana.- Santo Tomás de Aquino dijo que cuando
la ley milite contra el bien común, desobedecerla es acatar a un legislador
idealmente justo que hubiese querido el bien común.-
Obviamente que es
un tema con el que debemos ser precisos
y cuidadosos, para no caer en el golpismo antidemocrático o ser carne de
cañón de una dictadura que perdió su legitimidad de origen.-
Entre las
causales que ameritan efectivizar el derecho colectivo de rebelión o de
resistencia, se encuentran las de crisis
institucional y crisis humanitaria.-
Se configura la
primera cuando los gobernantes han perdido el respeto por las instituciones,
violan sistemáticamente las formas democráticas y republicanas, y basan su
gestión en la voluntad omnímoda del
dictador.- La segunda se da cuando existe una situación de emergencia en la
que se prevén necesidades de ayuda
humanitaria en un grado superior a lo que podría ser habitual, y que
pudieran devenir en una catástrofe humanitaria.-
La pregunta es: ¿se configuran los presupuestos fácticos
para que el valiente pueblo venezolano haga uso de su derecho a la resistencia
y a la rebelión? Si la respuesta es afirmativa, ello ameritaría una mayor y más
activa intervención de los organismos internacionales, para que hagan uso de
todos los medios a su alcance para contribuir al cese de la dictadura y la
recuperación de los derechos conculcados de los venezolanos.-
Sin estado de derecho, solo les queda a los venezolanos hacer uso de su
derecho de resistencia a la opresión
A esta altura de
los acontecimientos, nadie puede desconocer el caricaturesco funcionamiento institucional del gobierno de Nicolás Maduro,
desde el desconocimiento de los actos de una Asamblea Nacional democráticamente
elegida, el mamarracho jurídico (luego dejado sin efecto) de la disolución de
la misma parte del Tribunal Supremo de Justicia y la auto atribución de
facultades legislativas, una Justicia y un Tribunal Electoral absolutamente
dependientes del dictador, hasta la ilegítima e inconstitucional llamado a
elecciones de constituyentes, violentando la forma y el fondo de la propia
Constitución Bolivariana, con el único fin de perpetuarse en el poder.-
Esas “perlas
institucionales” tienen como complemento indispensable la inexistencia del
ejercicio libre del derecho de informar,
el encarcelamiento de dirigentes y personas que se oponen a los mandatos
autoritarios de Maduro, y la represión indiscriminada a través de medios
militares, policiales y parapoliciales armados, que han dejado un saldo que
excede largamente los 120 muertos en
el último tiempo.-
A la virtual
abrogación de las instituciones republicanas, hay que agregarle una indudable crisis humanitaria, calificada de tal
manera por organismos internacionales de prestigio, ante la escasez de medicamentos e insumos médicos y la
severa falta de alimentos, atentando
gravemente contra la nutrición y la salud del pueblo venezolano.- Con un
agregado determinante: las autoridades niegan la existencia de esta crisis, no
han actuado de conformidad a la gravedad del asunto y tampoco aceptan
asistencia humanitaria internacional.-
Una asamblea constituyente, inconstitucional y fraudulenta, amenaza con
consagrar a perpetuidad un régimen
inepto, violento y represor
Un estudio de
tres universidades venezolanas, determinó que la pobreza aumentó del 48% en 2014 a 82% en 2016 y que el 74% de los
venezolanos ha perdido de manera involuntaria un promedio de 8,7 kg. de peso ante la escasez de
alimentos.- Medido en cotización del mercado negro, hoy el salario promedio es
de 36 dólares mensuales.-
El Observatorio Venezolano de la Salud informó que en 2016 la mortalidad de los pacientes internados
se multiplicó por diez, y que la muerte de recién nacidos en hospitales
se multiplicó por cien.-
Hoy
Venezuela es una puerta de salida para muchos, que con lágrima en los
ojos buscan una vida normal.- Pero la mayoría de los venezolanos se encuentra
en las calles resistiendo, con el pecho y las manos casi vacías, la
brutal represión de un régimen que se sostiene con el terror, la violencia y el
apoyo de una fuerza armada que es cómplice de los desmanejos.-
Cierto
es que la caída del precio internacional del petróleo, en un país casi mono
productor, resultó crucial en el desplome de su economía.- Pero hay que decir
también que el régimen bolivariano, en épocas de vacas gordas, con el petróleo
en el cenit de su precio internacional, malgastó el dinero de los
venezolanos en su afiebrada intención de exportar su “socialismo del siglo
XXI”, los Castro fueron financiados generosamente por Chávez, a los Kirchner
también les tocó parte a través de múltiples vías, entre ellas las valijas de
Antonini Wilson, que por desidia o complicidad de la justicia argentina,
lamentablemente la causa terminó prescribiendo.-
En
sus comienzos, Maduro parecía representar la versión vegetariana de un
dictador, que utilizaba el homicidio serial sólo para el idioma
castellano.- Demostró sin embargo, con
el correr del tiempo, que es un tirano hecho y derecho, un gobernante
inepto, un depredador de las instituciones y un represor violento y asesino.-
Los organismos internacionales y los países de la región, deben tener una
actitud más decidida, con medidas de mayor contundencia que impidan que el
pueblo venezolano siga siendo masacrado por la represión, el hambre y la falta
de medicamentos
Pero
hay más.- Venezuela no sólo está amenazada y violentada por los actos de sus
gobernantes.- Lo está en gran medida por la tibieza u omisión de los organismos
competentes de carácter internacional, y por el virtual abandono de las
autoridades espirituales, cuyo silencio resulta inexplicable a la luz de
las enseñanzas de Santo Tomás de Aquino.-
En
esa tierra caribeña, que dio y lo sigue haciendo, valientes ejemplos de lucha
por la libertad, el contrato social y jurídico está roto, ha sido
disuelto por voluntad de los que ocupan los resortes del estado, cuyos límites
sólo podrán ser puestos por los propios venezolanos y por una comunidad
internacional que debe dejar de mirar para el costado.-
Se
habla que a la oposición le quedan pocos caminos luego de la elección
constituyente.- En rigor, la lucha es la única opción porque en Venezuela hace
tiempo ha dejado de existir el estado de derecho.-
El
régimen está malamente herido, por ello se vuelve más peligroso.- Y no
pareciera ser que sus horas estén contadas.-
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