Utilizando el conocido apotegma oficialista que dice
que de aquello de lo que no se habla no existe, el estado (es decir el INDEC)
ha dejado de medir la pobreza y la indigencia en nuestro país desde mediados de
2013.-
Sin
embargo, tomando los datos oficiales de esa época y comparándolos con un
trabajo de campo de 2014, la ONG cordobesa “Centro de Investigaciones
Participativas en Políticas Económicas y Sociales” (CIPPES), a través de su
Observatorio de la Pobreza, ha producido un importante trabajo que tiene una
dramática conclusión.-