Violencia de género.- El tango nos ubica en el sur, y tras
el paredón, la nada, la incertidumbre, o el “todo sigue como está”.-
“Ni una menos”, tuvo la importancia de poner en la
atención pública la violencia de género, en una sociedad que, si bien ha
avanzado en la toma de conciencia, todavía presenta signos alarmantes de abulia ante la problemática.-
Parafraseando al tango, diría “marcha, paredón…¿y después?” Es decir, ¿qué sigue después de la
marcha?, ¿cómo atravesamos el paredón? ¿cómo
avanzamos cualitativamente en la erradicación de la violencia sexista?
Me sigue haciendo ruido aquello que la violencia ejercida
contra la mujer por su condición de tal, proviene en porcentaje casi decisivo,
de la pareja o ex pareja.- ¿Por qué? Porque en el delito de muerte o lesiones a la mujer, el autor no es en su mayoría externo al círculo íntimo o familiar, sino que lo integra o lo ha integrado.-
Ello está significando que el “machismo” (palabra tremenda si las hay), sigue constituyendo un concepto
todavía muy adentrado entre los pliegues sociales de una cultura
que, aunque lo intente negar con un rostro bondadoso, sigue presente en la
discriminación femenina.- Tal vez hoy más
sutil, menos evidente, pero por ello
mismo más peligrosa.-