BOUDOU, EL DEFENSOR
“No hay nada bueno o
malo, sólo el pensamiento lo convierte en una cosa u otra”
Shakespeare, Hamlet, c.1602
No
parecía el mismo Boudou compungido como
en el momento de su detención.- Pasaron poco menos que setenta días y se lo vio
salir del penal a un Boudou menos Boudou y más Amado.- La excarcelación lo cambió todo.-
Salía
recargado, se sentía con fuerzas para
ser justiciero de sus compinches.- “No quiero ocuparme de mí, sino de los
compañeros y las compañeras que están detenidos con prisión preventiva, son
perseguidos”, dijo, atribuyéndose la responsabilidad de velar por De Vido, Lázaro Báez, Lopecito (el de los
bolsos), Ricardo Jaime, Cristóbal López, Marcelo Balcedo, “el Caballo” Suárez,
el “Pata” Medina, Milagro Sala, Luis D”Elía y tal vez también, porque no, de Cristina.-
Para
ello, Amado intensificará su actividad
política “de la que nunca me fui”,
aclara, como enterando al pueblo argentino
que podría ser candidato en el futuro para algún cargo público.-
Sintiendo
un fuerte viento de cola, el ex vicepresidente redobló la apuesta y comparó a la administración kirchnerista con la Primera Junta, al decir que “no hay desde 1810 doce años ininterrumpidos
de un sistema nacional y popular, y bueno, lamentablemente a nosotros nos toca
pagar esto”.- Seguramente, si de pagar se trata, tendrán con qué hacerlo.-
Pero,
no seríamos del todo justos con los compañeros si no señaláramos que aventajan
claramente a los próceres de mayo por varios
ceros, no tuvieron lo mismo Saavedra
que Cristina, Belgrano que De Vido, Mariano Moreno que Boudou, Juan José Paso
que Lopecito.-
Se sintió tan recuperado, Amado, que se permitió dejar flotando una velada amenaza: “Esta democracia no resiste lo que está pasando”, dejando traslucir
que el sistema democrático depende de la suerte que corrieran judicialmente los
acusados de llevarse todo.-
Con
su excarcelación, Boudou se sintió menos Boudou y más Amado.- Eso le dio
fuerzas para comparar a los funcionarios kirchneristas con los próceres de
Mayo, aunque nada aclaró sobre la diferencia de varios ceros entre ambos
Haciedo
gala de un “relativismo moral” a
toda prueba, parecería que la excarcelación le hizo olvidar que está en pleno
juicio oral por el caso Ciccone, y procesado por enriquecimiento ilícito y por
los viáticos truchos, causas que están en un estado procesal que tal vez lo
lleven próximamente a ser sentenciado.-
Boudou
es la cabeza del iceberg que expone
la parte visible de una organización
casi empresarial de corrupción pública, que hoy está siendo juzgada.- No se
trata de algunas “coimas”, o algunas trapisondas, sino de la más profunda,
generalizada y organizada empresa política de sustracción del dinero público.-
No
hablo ya de causas con algún contenido de política pública, como la del dólar
futuro o de Amia, que siendo muy graves no dejan de tener su costado opinable.-
Me
refiero a las montañas de dinero
impúdicamente contadas delante de las cámaras, los autos de colección, las
mansiones, los hoteles lujosos, el aumento exponencial de los patrimonios de
los funcionarios kirchneristas y de la misma ex Presidenta durante la gestión,
la direccionalidad de la obra pública con sobreprecio, el lavado de dinero a
través de los alquileres de hoteles a los mismos beneficiarios de contratos con
el estado.-
Los
doce jueces federales de la Capital Federal son competentes para juzgar la
conducta de los funcionarios públicos nacionales.- De ellos, hay un juzgado
vacante, uno fue nombrado por De la Rúa, tres por Carlos Menem y los siete
restantes por los Kirchner.- Ninguno fue designado por Macri.- Parece poco
serio hablar de persecución política en ese contexto
Y
de allí la pregunta del millón.- Si en lugar de menear la argumentación
inconsistente de “presos políticos”,
¿por qué no prueban con explicar, con algún grado de verosimilitud, de qué manera se enriquecieron en la
función pública? ¿cómo invirtieron tan provechosamente sus sueldos de
funcionarios públicos para tener tamaño progreso patrimonial? Tal vez logren
que los jueces y la sociedad los
entienda.-
Para
los ciudadanos rige el principio constitucional de “non bis in ídem”, por lo que nadie puede ser juzgado dos veces por
la misma causa.-
Los políticos acusados por delitos en la
función pública, tienen dos enjuiciamientos terrenales por un mismo hecho, a
través del principio político del “bis in ídem”.-
Por un lado el juicio de los jueces,
por el otro lado el de la sociedad.- Dos
juicios y dos sentencias.- El juicio final queda aparte, es “post morten” ante Dios,
aunque pareciera que el kirchnerismo ya está adelantando gestiones ante
Francisco.-
En
presencia de los jueces, invariablemente todos los acusados se limitaron a
presentar un escrito sin contestar ninguna pregunta.- Eso es legal, tienen derecho a quedarse callados, incluso a
mentir.-
Pero
el juicio ético ante la sociedad que los eligió y los puso a administrar la
cosa pública, es un proceso moral indispensable que tienen que atravesar los
que manejaron el poder.- En ese imaginario juicio hecho ante los estrados
sociales, quedarse callados o mentir es
prueba plena de responsabilidad.-
Si
la ex presidenta no se enriqueció ilícitamente, si no direccionó la obra
pública, si no lavó dinero ajeno con el alquiler de sus hoteles, si no encabezó
una organización dirigida a la sustracción de fondos públicos, si no dijo una
palabra a los jueces para aclarar su situación, tiene la obligación política y
ética de explicarle a la sociedad, a los votantes, con lujo de detalles, de qué
manera incrementó exponencialmente su patrimonio durante su estada de ocho años
en la presidencia de la nación y cuatro de su marido.-
Por
supuesto que en ese segundo juicio la explicación debe ser verosímil, creíble,
con pruebas al canto, no tendrá mucha fuerza de convicción el argumento de
“exisosa abogada”, con el que intentara convencer a los estudiantes de
Harvard.- Habrá una sentencia política y
moral, y los jueces seremos todos, y su silencio será presunción de
culpabilidad.-
Quién
fue Presidenta de la Nación por dos períodos consecutivos, tiene la obligación moral de darle explicaciones
verosímiles al pueblo argentino sobre las graves acusaciones en su contra.- Lo
de “exitosa abogada” no alcanza para justificar el sideral incremento de su
patrimonio durante la función pública
No
puedo dejar de reconocer que los jueces federales han dejado muchas dudas en su
accionar, especialmente por la doble velocidad que han impreso a los juicios de
corrupción sin que dieran razón alguna para justificarla.- Pero, vale
aclararlo, las víctimas de ello fueron los
ciudadanos y no los acusados, porque lo que hoy hacen los magistrados es
recuperar el tiempo perdido de ayer.-
Es
más, el propio Amado tendrá que contarnos por qué, para qué, y con qué fondos
la empresa fantasma Old Found (sólo
con tres facturas emitidas, dos de las cuales fueron anuladas), dirigida por su
amigo y testaferro José María Núñez Carmona, compró Ciccone
Calcográfica, una imprenta sofisticada para fabricar dinero.-
También,
entre otras cosas, deberá decirnos qué trabajos hizo Old Found a la Provincia de Formosa en la
reestructuración de su deuda pública, para que Gildo Insfrán le diera un cheque tan
jugoso, en el país en que precisamente Boudou era el Ministro de Economía.- Y
siguen las explicaciones.-
Si
te acusan del robo de una gallina,
cierto es que tienes que alegar que no robaste una gallina, y que el puchero
que comías era de vaca y no de gallina, aportando como prueba los huesos que
quedaron en el plato.- Si a un acusado de robar
gallinas no le admiten el argumento de la persecución política, menos
aún lo harán con los imputados de sustraer montañas de dinero público.-
En
fin, todo cambia con el tiempo.- Presos políticos no son los de antes, sino los
de ahora, todos ricos.-
Jorge Eduardo Simonetti
*Los artículos de este blog son de
libre reproducción, a condición de citar su fuente
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por tu opinión