MEDIAS VERDADES, ENTERAS MENTIRAS
“Al principio, sonríe y saluda a
todo el que encuentra a su paso, niega ser tirano, promete muchas cosas en
público y en privado, libra de deudas y reparte tierras al pueblo y a los que
le rodean y se finge benévolo y manso para con todos [...] Suscita algunas
guerras para que el pueblo tenga necesidad de conductor”
(Platón, Politeia, 562a-570c.)
Una Cristina relajada llegó
al estudio de Infobae, para su entrevista con Luis
Novaresio, la primera con un periodista no militante en mucho tiempo.- "¡Cómo hay gente de 20 años, no se
pueden tener 20 años!", repitió dos veces cuando uno de los empleados
le respondió la pregunta sobre su edad.-
Un chiste gastado, que formula cuando quiere parecer “cool”.-
Ya no
está al frente del estado, no se relaciona con el público desde los atriles
oficiales, no pontifica desde las reiterativas e insufribles cadenas nacionales, no tiene la
inmediatez de los aplaudidores que integraban su auditorio.-
Así
y todo, era Cristina en su salsa, con un “acting” apropiado para la ocasión.-
No estando ya en el poder institucional, no debía ya vencer sino convencer, bajarse de su pedestal de histrionismo y
ponerse a la altura de sus ocasionales interlocutores, derrochar simpatía,
parecer descontracturada, hacer chanzas, seducir desde su lugar.- Así se
comportó en la previa, así también en la entrevista propia.-
Se
preparó para la ocasión, hace tiempo que lo hacía porque sabía que llegaría el
momento, lo necesitaba para intentar levantar
puntos en la Provincia de Buenos Aires, que le permitieran ganar en
octubre.-
La
previa no sólo estaba en el maquillaje,
en los adornos femeninos, también en su nueva vestidura de una impensada
posición en el llano.- Preparó concienzudamente sus respuestas y sus elusiones,
no necesitaba guiones estrictos porque el resto lo ponía su habilidad
interlocutora.-
Sus
asesores, si es que los tenía, o su entorno, se preocupaban por hacerla parecer creíble, humana, como
alguien que nunca haya estado en el poder y que mantiene la calidez del
contacto directo.- Eso querían, un método para
convencer a algún indeciso o a algún despistado.-
La primer
entrevista que concedió a un periodista no militante, no deparó sorpresas
Por
su parte, el periodista Luis Novaresio se preparaba para aquello que
consideraba la ocasión de su vida, entrevistar a alguien que presidió el país
durante dos mandatos consecutivos y que había hecho del repudio a la prensa independiente un pilar de su gestión.- Estaba
nervioso (¿quién no?), no quería ser agresivo e irrespetuoso pero tampoco
condescendiente, a su vez deseaba
sacarla del casette en los temas candentes.-
El
mundo periodístico profesional estaba conmocionado, tal vez envidioso de
Novaresio; el público militante se aprestaba a verla, el resto de la gente no
quería ni verla.-
Pero
ni Cristina cumplió sus deseos con
la entrevista, ni Novaresio quedó
conforme con la misma, tampoco la prensa especializada.- Todos se llenaron de una expectativa excesiva, sin correspondencia con el tenor del
personaje y la influencia de su historia reciente.-
Es
que lo más importante de la “interviú” no
fue Cristina ni Novaresio, ni las preguntas ni las respuestas, el factor
decisivo del encuentro en Infobae fue el público, el que la vio y el que no la
quiso ver, que se distribuyen en “cristinópatas” y “cristinófobos”.-
Hubo muy poco, casi nadie diría, de espectadores o potenciales votantes de
carácter “neutral”, ¿quién decidiría su voto o lo cambiaría por esa entrevista?
Casi nadie.-
Es
que, en el caso de la ex presidenta, nunca más adecuado hablar de los “sesgos
confirmatorios”, aquello que la
psicología define como un error cognitivo, la humana tendencia de aceptar o interpretar
la información de un modo coincidente con mis previas creencias.-
Con un electorado
dividido entre “cristinópatas” y “cristinófobos”, no creo que haya ganado o
perdido muchos votos
A la gente poco le importaba lo que dijera
Cristina, no le interesaban sus contestaciones, sus razones, sus pruebas o no
pruebas, sus respuestas inverosímiles y de las otras, sus verdades a media, sus
enteras mentiras.- La entrevista no movió casi nada la aguja electoral, las
respuestas estuvieron llenas de obviedades, ¿qué podía decir Cristina distinto a lo que ya conocemos de ella?
Hay
que decir que Cristina es auténtica,
siempre se parece a ella misma, y aunque en esta campaña quiera mostrarse más
tranquila, sus bondadosos mohines no alcanzaron para disimular su verdadera
personalidad, su patético histrionismo, su indisimulable petulancia.-
En
la entrevista, Cristina fue Cristina, nada más y nada menos.- Los mismos ticks de estudiada superioridad,
como cuando ejercía la presidencia, pero
que no le alcanzaron para transformar las mentiras en verdades ni las verdades
en mentiras.-
En los temas importantes
(Irán, Nisman, obra pública, Lázaro Báez, patrimonio personal, etc.), fueron
evidentes sus embustes, aun cuando ellos fueron mezclados con algunas verdades
y mucho “acting”
A
decir verdad, en los temas fundamentales yo nada le creí.- Que “el
acuerdo con Irán era para avanzar en
la investigación del atentado Amia”, fue en realidad el acto institucional
más escandaloso para encubrir a sus autores y librarlos de las circulares rojas
de Interpol.- Ni siquiera lo ratificó el parlamento iraní porque no lograron
sus verdaderos objetivos.-
Que
con “Cristóbal López y Lázaro Báez no éramos socios”, lo
desmienten las centenares de facturaciones de sus empresas hoteleras e
inmobiliarias a ambos pseudo empresarios, que servían para blanquear los
retornos provenientes de los negociados de la obra pública, tal cual lo
certifican las causas “Los Sauces”, “Hotesur”, “Obra Pública”, “La Ruta del
Dinero K”, etc.-
Que “la evolución de mi patrimonio fue evaluada y juzgada”, es una descarada afirmación
desmentida rotundamente por la contundencia de los hechos.- La evolución
geométrica del patrimonio de los Kirchner no tiene una explicación verosímil,
menos aún por su carácter de “exitosa
abogada”, sólo el comportamiento de jueces cómplices posibilitaron una cosa
juzgada fraudulenta.-
Que “lo odié a José López como pocas cosas he odiado en mi vida”, seguramente
su odio se debe a la torpeza increíble del “bolsero”,
ya que el ex Secretario de Obras Públicas atrapado con casi 9 millones de
dólares, fue el eje clave de los Kirchner en la combinación de obra pública y
negocios turbios.-
Fue la Cristina de
siempre, adornada con mohines bondadosos que no alcanzaron para disimular su
histrionismo y petulancia
Es decir,
mentira tras mentira en los temas fundamentales eran matizadas con chanzas,
repreguntas a su interlocutor y algunas cosillas verdaderas, todo sin ponerse
colorada ni dubitativa.
Según el
autorizado médico psiquiatra Hugo
Marietán “el psicópata no es un enfermo mental, sino una variante de ser en el
mundo, una
característica básica del psicópata es que es un mentiroso, pero no es un
mentiroso cualquiera. Es un artista. Miente con la palabra, pero también con el
cuerpo. Actúa. Puede, incluso, fingir sensibilidad. Uno le cree una y otra vez,
porque es muy convincente”.-
La política está
muy cerca de la psicopatía, mucho más que en las otras actividades de la vida.-
Pero a decir verdad, no pienso que Cristina sea psicópata, más bien es “cristinópata”,
una variante de ser en la vida y en la política, en la que se entremezclan las
patéticas virtudes del psicópata con la autenticidad de una personalidad hábil
en el discurso y autoritaria en el comportamiento, y una subestimación completa
de la inteligencia ajena.-
Sus adeptos la
adoran, no les importa más nada; sus detractores no la quieren ni ver.- Pero
cierto es que odios y amores son generados por la autenticidad.- Cristina no
quiere parecerse a lo que no es, no como ciertos
políticos que se travisten de acuerdo a las circunstancias.-
La “cristinopatía” es una enfermedad peligrosa, que puede
llevarte al precipicio político o a recintos enrejados
Pero ojo, que la “cristinopatía” es una enfermedad peligrosa que puede llevarte
a la muerte política o a los recintos con rejas.-
Jorge Eduardo Simonetti
*Los
artículos de este blog son de libre reproducción, a condición de citar su
fuente
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por tu opinión